ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO

Es el ruido que se transmite por el aire y que atraviesa la envolvente del edificio. Ante este ruido la solución es aumentar la masa de la envolvente o añadir materiales porosos que absorban la energía. Ante este tipo de ruido la mejora que ofrece el corcho proyectado es reducida, puesto que ni aumentamos masa en el soporte ni se trata de un material poroso con espesor suficiente que permita una absorción del ruido para convertirlo en energía. Para ello tenemos actualmente placas de corcho natural aglomerado con un coeficiente de absorción sonora de hasta αw = 0,50.

Es la vibración producida en el soporte por la percusión sobre elementos constructivos, generalmente en suelos (pisadas, objetos que caen, maquinaria…). La solución ante este tipo de ruido es actuar sobre el foco, generando superficies absorbentes con elementos flexibles o suelos flotantes. Aquí sí podemos mejorar considerablemente la incidencia de los ruidos de impacto al poder generarse superficies flotantes que evitan la transmisión de las vibraciones.

Es el ruido de fondo que se crea en lugares mal acondicionados donde el sonido al chocar con cierres lisos, rebota generando una devolución del sonido en la oreja de los receptores. La solución ante este tipo de ruido es acondicionar los paramentos para que se genere suficiente absorción acústica.